En tiempos del cólera

Hace mucho tiempo ya, cuando todavía no había muchas carreteras buenas en Bolivia, y  las cosas estaban igual o peor que ahora, y claro yo todavía me limpiaba los mocos con la muñeca de mi hermana, viaje con mi madre y mis hermanas en un viaje que jamás olvidare,  íbamos por carretera, de las muchas cosas que recuerdo, es estar saliendo de la antigua terminal de buses de Santa puej en medio de un poblado mercado, solo en este país es posible eso, ya que aunque no queramos mas de la mitad de este país tiene como actividad de vida el comercio y peor aun el informal, los buses no han cambiado en años siguen siendo los mismos, y a diferencia de otros países en el nuestro si podemos ver una película, pero una pelicular pirata  y para variar de las mas malas,  y casi siempre se subía un señor que recitaba todo un manual de como vivir saludablemente y vendía remedios naturales en bolsitas de papel o en su defecto vendía libros de frases celebres y demás vainas, que manera de empaquetar la cultura para la venta.

Bueno salimos de Santa Cruz hasta Cochabamba, que manera de que en cada parada se te abalanzaban un montón de vendedores de todo comida, bebida, revistas y demás, y bueno estar en Cochabamba es símbolo de comer y comer, y beber, mas lo ultimo que primero, por lo menos es lo que mas recuerdo de ese tiempo,  luego y por aquí va el cuento, nos fuimos hacia Oruro, la carretera desde Cochabamba a Oruro es impresionante como cambia no ves nada verde solo vez un color a piedra impresionante, pampas y pampas, yo iba a lado de un señor así mas o menos como Enrique Kempf Mercado y venia con un bolso lleno de frutas, pan y verduras, yo iba en la ventana,  fue increíble pues paramos como 5 veces en algunos pueblitos de ese lugar y por primera vez en mi corta vida entendí porque decían que vivíamos en un país tercer mundista, vi un montón de niños indígenas con sus caritas morenas con sus chapas coloradas en sus cachetitos, sus abarcas en pleno frió,  corriendo hacia el bus a mendigar, fue tan impresionante que me entristecí de verlo, en ese momento cuando tu puse una cara de espanto, este señor que sigue como una foto en mi recuerdo abrió la ventana, y empezó a lanzarles fruta y verdura, y me decía es mejor regalarles eso a darles dinero porque a ellos no les sirve de nada, y así el bus partía y yo veía como los niños se lanzaban sobre la fruta y el pan, y a lo lejos con la polvareda se los veía comiendo, este señor no lo volví a ver nunca mas, pero causo tremendo impacto en mi forma de pensar, el señor era camba de esos que no ven la diferencia y saben que también esos niños son su pueblo, ver Oruro es para otro post...

En esos tiempos y porque también recuerdo salia a toda hora en la televisión lo de tomar las sales de reidratación oral, y como prevenir el cólera, Bolivia vivió uno de los capítulos mas tristes al ver morir muchos niños en todas partes del país por esta terrible enfermedad...